El obstáculo de muchas personas es que posponen continuamente cosas que deberían hacer ya, por lo que nunca empiezan.
Normalmente detrás de este obstáculo hay escondida alguna clase de autolimitación o miedo. En nuestras empresas por lo general solemos posponer lo que no consideramos urgente hasta que el tiempo se nos viene encima.
Entonces nos volvemos locas corriendo a hacer de cualquier manera algo que debería estar hecho hacía tiempo. Pero realmente en lo que deberíamos centrar nuestra atención siempre es en lo que es importante pero no urgente, para evitar estar siempre a la carrera y haciendo las cosas mal (ya que con las prisas se pierde efectividad).
Te voy a dar en este artículo cuatro tips que te van a ayudar a dejar de posponer.
Organiza tu tiempo.
El tener tu tiempo definido y organizado, es muy importante para evitar la posposición. Lleva una agenda y prefija ya el momento y duración más adecuado al que vas a dedicar tus tareas.
Una estrategia que yo sigo para esas tareas no urgentes pero que no paramos de posponer, con lo cual nunca llevamos a cabo o bien acabamos haciendo aprisa y corriendo, es ocupar un lugar en la agenda que lo llamo otras tareas. Cuando un cliente o plan me falla aprovecho para sacar de esa lista alguna de las tareas.
Empezar.
El otro día encontré una frase que publiqué en mi perfil del facebook , decía: “No tienes que ser excelente para empezar, pero tienes que empezar para ser excelente”.
Algo que veo en muchas personas, es que parece que están esperando una inspiración divina para entrar en acción. Entra en acción ya, sin pensar en más, la acción es lo que te llevará a tu éxito. Compórtate como si ya hubieras conseguido tus metas y estarás en el camino.
Entra en movimiento y por inercia te será más fácil seguir en movimiento.
Comenzar el día con lo que te resulte más difícil.
Cuando organices tu agenda del día, procura dentro de lo posible poner en primer lugar las tareas que más te cueste llevar a cabo. Gracias a esto lograrás seguir con el resto de las actividades con mucha más facilidad y rapidez.
Además cuando veas que te has quitado de encima las más complicado, te sentirás estupenda, lo cual provocará que lleves a cabo el resto de las tareas con mayor rapidez y efectividad.
Date un premio.
Antes de hacer esa tarea que tanto te cuesta y no paras de posponer, define un premio para darte cuando logres ejecutarla. Elige algo que te apetezca mucho. Esto te motivará a hacerla aunque sea por lograr ese premio.
El premio puede ser cualquier cosa: Salir con tus amigas de copas, comprarte eso de lo que te llevas privando hace mucho tiempo, un viaje, un paseo por la playa. Cualquier cosa vale, siempre que sea algo que te motive.
Sigue estas estrategias y deja de posponer de una vez. Mientras pospones estás provocando un estancamiento. Provoca la inercia entrando en acción y lo demás llegará solito.
Ana Zabaleta Arrese
“La Coach de la Empresaria”
COMPARTE ESTE ARTÍCULO MEDIANTE LOS BOTONES QUE TIENES AQUÍ ABAJO
Sobre la autora:
Ana Zabaleta, “La Coach de la Empresaria”, te enseña técnicas para sacar más rendimiento a tu negocio y en tu vida personal. Si quieres dedicarle el tiempo justo a tu negocio, disfrutar de tu familia y sacar el máximo partido de cada cosa que emprendas inscríbete en el boletín gratuito valorado en 97 euros. Es tuyo gratis llenando el siguiente formulario. Sin spam y privacidad garantizada.
SI TE GUSTÓ EL ARTÍCULO, DÉJAME TU COMENTARIO
Leo y pienso que lo voy a hacer pero despues no lo logro….porque? Me siento a pensar que lo estoy haciendo pero en realidad no estoy haciendo nada. Que cosa tan mala y devastadora.
El impulso llega a mi cerebro pero cuando empieza a bajar para convertirse en acción…me paralizo…me cuesta mucho hacer cualquier cosa. ¿Por qué no encuentro placer en nada de lo que hago?
Sra. Ana, no le he dicho esto a nadie. Es algo que me guardo bien adentro y creo que me esta empezando a hacer mucho daño. Tengo mucho miedo al fracaso. Quiero vender pero no se como empezar.
Hola Lynette. La clave esetá enlo que tu misma has dicho: NO encuentras placer en lo que haces. Mientras no definas lo que quieres (debe gustarte lo que haces), va a ser complicado que encuentres placer.
Por otro lado dices que tienes miedo al fracaso, pero el caso es que la inacción te garantiza ese fracaso.
Un abrazo
Cuando uno tiene objetivos y metas, que a su vez no son cumplidos o no se hace nada por empearlos, se adentra en una depresion, que nos hace daño, y si no hacemos nada por salir estamos perdidos.