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Escrito por: Concepción Sanjerónimo
Hay que reconocer que cuando comienzas un negocio tienes la adrenalina por las nubes, te comerías el mundo de un bocado si fuese posible.
No hay nada que te frene en esta etapa inicial, o al menos aún no lo identificas.
Un negocio visto desde esta perspectiva es como una relación de pareja.
En realidad, muchas veces te comprometes con tu negocio más incluso que con una pareja. Un negocio es algo que has parido tú, es como un hijo.
Pero, según va pasando el tiempo, la relación con tu negocio, al igual que con tu pareja, puede ir desgastándose lentamente.
Pasa tan desapercibido que cuando quieres darte cuenta, quizá ya es tarde, o no hay vuelta atrás. Y es que ambas relaciones tienen un denominador común: la pasión.
La pasión hay que avivarla
Si te dedicas a los negocios online, habrás escuchado en alguna ocasión que para tener éxito tienes que desarrollar tu negocio en base a tus pasiones.
Es decir, tu idea de negocio tiene que surgir de algo que te apasiona, que te gusta con locura y que cuando comienzas a hacerlo, pierdes la noción del tiempo.
En principio y a grandes rasgos estoy de acuerdo con esta afirmación, aunque no es lo único que tienes que tener en cuenta.
También es conveniente que tu idea aúne parte de tus habilidades y de tu experiencia.
Si encuentras una idea que reúna estas tres áreas, será muy difícil que te paren.
De hecho, la pasión es la que te va a empujar, la que va a tirar de ti en los momentos más bajos, cuando las cosas no transcurran exactamente como tú habías pensado y los resultados no lleguen como esperabas.
Te mantendrá en acción, te ayudará a seguir adelante a pesar de cualquier circunstancia, porque la alternativa de dejar de hacer lo que te gusta para volver a un trabajo tradicional no pasará por tu mente.
Obviamente, esto se corresponde con los comienzos de cualquier relación, ¿te suena familiar?
Quedas con la persona en cuestión y nunca tienes suficiente, estás tan a gusto que se pasa el tiempo volando.
Quieres saberlo todo de esa otra persona, podrías escucharle horas y horas, todo es perfecto… y si a veces no lo es, lo pues lo pasas por alto.
De hecho, lo mismo ocurre con tu negocio. Te enamoras tanto de él y de tu idea que, incluso, aunque los resultados sean alarmantes y estén gritándote a la cara que hay algo que falla, tú sigues adelante sin querer oírlo porque confías plenamente en que va a funcionar.
Sin embargo, después de un tropiezo tras otro, de estrategias que no funcionan, de tratar siempre los mismos temas, de resultados miserables… puede ocurrir que llegue el día que algo se rompe.
Y llegados a ese punto, es muy difícil volver a restablecer lo que tenías.
Por eso, antes de que llegues a la extenuación y te desencantes de tu idea y de tu negocio, quiero compartir contigo algunos consejos para mantener viva la pasión.
5 formas para volverte a enamorar de tu negocio
• Mima y quiere a tu negocio cada día
Aunque con el tiempo la rutina haga de las suyas y más en un negocio, donde tienes que sistematizar ciertas tareas con el fin de mejorar el rendimiento, sigue teniendo todos los días un momento de improvisación.
Ojo con esto no me refiero a no planificar, a no organizarse, ni nada de esto. Pero sí que dejes lugar a la creatividad y a la innovación.
Diviértete. Si tienes que hacer una tarea regularmente, un día improvisa hacerla de cualquier otro modo distinto, quizá incluso de ese momento tan pequeño te surjan nuevas ideas o fórmulas para realizar ciertas acciones.
Pero, sobre todo, te ayudará a tener momentos de conexión con tu negocio. Te sentirás libre, que tienes el poder de despertar tu potencial y dejarlo fluir, que en última instancia es el motivo por el que muchos emprenden.
Si dejas que se pierda por la rutina, no le encontrarás sentido a tu emprendimiento.
• Deja que tu negocio te consienta
Habrá momentos en que tu negocio, sobre todo si es online, te dé momentos de descanso, por llamarlos de alguna manera.
Si sabes planificarte y eres organizada, habrá períodos donde la actividad no sea tan frenética y todo esté bajo control.
Así que te aconsejo que los aproveches para recargar pilar, para dedicarte a la parte más desenfadada, o sea a la creación, o simplemente al análisis de tu negocio.
Si tu negocio te da un respiro puedes también embarcarte en otras aventuras que, indirectamente pueden beneficiarlo, y que te morías por hacer desde hacía un tiempo, pero que habías tenido que posponer, porque te era imposible llegar a todo, como por ejemplo sería una colaboración, asistir a algunas conferencias o seminarios, o dar una formación en vivo.
• La buena comunicación es fundamental en una relación
Ésta es la base de cualquier relación. Tu negocio te habla, aunque tú no entiendas lo que te dice.
Por eso te recomiendo que estés muy atenta y aprendas a entender su lenguaje.
Sé, por experiencia, que no nos gusta demasiado el tema de las métricas y los números, pero es a través de ellos que tu negocio se comunica contigo.
Te envía señales, ya sean piropos por lo bien que haces las cosas o alertas de ruptura inminente.
Así que, te guste mucho o no, vas a tener que ceder un poco por tu parte y hacer un esfuerzo por entender a tu negocio para saber qué tienes que darle y en qué momento tienes que hacerlo.
Si lo haces bien, te devolverá unos resultados inmejorables. O lo que es lo mismo, música celestial para tus oídos.
• Tu negocio no lo es todo en tu vida
Como en cualquier relación, que no sea tóxica, hace falta espacio para que cada uno se desarrolle y crezca, también, por su cuenta.
¿Qué quiero decir con esto? Que por favor busques momentos propios en el que seas sólo tú.
Sí, esa persona a la que le gusta ir a la playa y sentarse a leer frente al mar, a la que le encanta salir de picnic al campo, o la que se derrite por una buena copa de vino entre amigas.
Es decir, esa parte de ti que hay además de la de empresaria.
Porque no es bueno que la reprimas, que la amordaces, ni mucho menos que la olvides en un rincón apartado.
Si quieres sentirte plena, no puedes dejar que tu negocio ocupe toda tu vida, eso no es una relación sana y, sobre todo, va a acabar por quemarte.
• Abre tus horizontes
Hay ocasiones en las que, gracias a tu negocio, conoces a personas extraordinarias, con las que te encanta pasar tiempo, porque disfrutas de cada segundo.
El único riesgo es que, lo más probable, la conversación acabe derivando en más trabajo.
Así que, te recomiendo que compenses el tiempo que tienes y conozcas gente nueva, o mantengas tus amistades de siempre.
Haz actividades extremadamente opuestas, con personas totalmente distintas, a las que te rodean en el día a día de tu negocio.
Esto te ayudará a ganar en perspectiva, a conocer otros puntos de vista distintos y te enriquecerá como persona.
Lo mejor de esto es que desconectarás totalmente de tu negocio y cuando vuelvas a él, llegarás llena de energía y con muchas ganas.
Y hasta aquí los 5 consejos que quería compartir contigo.
Espero que los practiques, que los disfrutes y, sobre todo, que mantengas por siempre esa pasión por lo que haces viva.
Y tú, ¿qué haces para mantenerte al cien por cien en tu negocio?
Concepción Sanjerónimo
http://www.businessnewgeneration.com
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