SUSCRÍBETE:
Ser puntual es una de las mejores tarjetas de presentación que van a dar una buena imagen de tu persona y negocio. Siendo puntual, no sólo demuestras que sabes gestionar correctamente tu tiempo, sino que respetas y das valor al de los demás.
Y digo respetas, porque cada vez que llegas tarde estás poniendo de manifiesto que has dado prioridad a otra cosa antes que a tu cita, con lo cual estás transmitiendo el mensaje de que esa persona no es muy importante para ti.
A continuación te presento unas ideas, para que llegar puntual no represente un problema para ti.
1.- Calcula los tiempos de sobra
Tenemos la mala costumbre de sobrestimar el tiempo necesario para trasladarnos de un lugar a otro, o de realizar cualquier actividad. Llegamos tarde porque calculamos los tiempos muy ajustados, queremos hacer muchas cosas, en poco tiempo, y lo cierto, es que cuando se procede así, al final se hace todo mal, dejando muchas cosas atrás, causando mayor frustración y continuos retrasos.
Calcula tiempo de sobra para realizar cada actividad, teniendo en cuenta posibles contingencias. Si luego te sobra tiempo, siempre puedes comenzar a realizar actividades que tenías programadas para otro día, y vas adelantando
Prográmate para llegar quince minutos antes de la hora acordada. Si sobra tiempo, siempre puedes tener un libro o audio a mano para invertir ese tiempo de espera en tu formación, o aprovechar para hacer alguna llamada pendiente.
Además, llegando antes, podrás saber si la otra persona es cumplidora o no, una gran información para tus negocios con esa persona en el futuro.
2.- Sé sincera cuando te pregunten cuánto tiempo tardarás
Observo muy a menudo que las personas no son honestas a la hora de decir a otros cuanto tardarán en llegar o en completar cualquier actividad. De hecho me ha ocurrido que diciendo la verdad, la gente que está tan acostumbrada a que le mientan con esto, se sorprende de lo rápido que llego, y no es que llegue rápido, es que cuando digo que estoy a dos manzanas, es que estoy a dos manzanas, y no a cuatro.
Si no eres honesta con esto, podrás quedar bien en el momento que lo dices, pero en cuanto comiences a tardar más de la cuenta, porque no fuiste honesta, vas a quedar mucho peor. Si calculas que vas a tardar cinco minutos, di un poco más, y usa si quieres por delante la expresión “como mucho”: Cómo mucho tardaré diez minutos.
3.- Evita las urgencias de última hora
Si llevas tus cosas al día, apenas te surgirán urgencias. Las urgencias son aquellas cosas que no pueden esperar ni un segundo más, y eso es porque, salvo en muy contadas excepciones, no se hicieron en su momento.
Prográmate, procurando no dejar las cosas para última hora, y muy pocas veces llegarás tarde a causa de una urgencia. Adquiere el hábito de preparar todo lo que necesitas antes de salir y dejarlo al lado de la puerta de entrada.
Aplica estas tres claves, ganando en puntualidad, credibilidad y confianza, lo que se traduce en más personas que querrán trabajar contigo.
¿Y tú? ¿Ya estás trabajando en tu puntualidad? Comparte conmigo tu experiencia, dudas e inquietudes, aquí debajo, en la zona de comentarios, prometo responder a todos.
Ana Zabaleta
“Coach de la Empresaria”
www.anazabaleta.com
Si quieres apoyar mi blog, para que pueda crear más y mejores contenidos, puedes hacer un donativo por la cantidad que desees
Sobre la autora: Ana Zabaleta, “La Coach de la Empresaria”, te enseña técnicas para sacar más rendimiento a tu negocio y en tu vida personal. Si quieres dedicarle el tiempo justo a tu negocio, disfrutar de tu familia y sacar el máximo partido de cada cosa que emprendas inscríbete en el boletín gratuito valorado en 97 euros. Es tuyo gratis llenando el siguiente formulario. Sin spam y privacidad garantizada.
SI TE GUSTÓ EL ARTÍCULO DÉJAME TU COMENTARIO